“Lunes de Salud Mental» es una serie nueva de Legacy Community Health enfocada en la salud del comportamiento. Nuestro objetivo es impulsar su semana con historias convincentes para inspirarlo e impulsarlo a seguir con un mañana mejor. Si tiene una historia sobre salud mental que le gustaría ver o compartir, escríbannos. Vuelva aquí cada lunes para continuar con un nuevo capítulo de “Lunes de Salud Mental”.
Por India Ogazi
Después de experimentar traumas consecutivos, Debra Odom sentía que su vida diaria pesaba como una tonelada de ladrillos. En el 2008, ella fue la víctima inocente de un tiroteo cercano que dejó su cuerpo plagado de cuatro heridas de bala. Y luego, no mucho después, su madre murió por las complicaciones que sufrió tras múltiples derrames cerebrales. El dolor emocional y físico de todo ello era demasiado para soportar.
“Noté un cambio en mí”, dijo Odom. A pesar que antes fue una persona feliz, Odom se volvió irritable y depresiva y empezó a tener pensamientos violentos. Ella buscó ayuda.
Sin vergüenza no hay estigma
Odom admite, en primer lugar, que se sintió insegura sobre recibir cuidados de salud mental porque no quería considerada como “loca”. Sin embargo, ella estaba viviendo en Califorma en ese momento y sintió que el cuidado de la salud mental era más aceptado allí así que accedió a tomarlo. Se inició el tratamiento médico con Odom con un medicamento antidepresivo y ella mejoró.
“Me sentí mucho mejor”, dijo. “Me calmó”.
Luego, en el 2014, Odom se mudó de California a Houston y empezó a recibir terapia de salud del comportamiento en la clínica de Legacy en Fifth Ward donde se le diagnosticó depresión y desorden de estrés post traumático (PSTD por sus siglas en inglés)
La terapia ayuda
Odom continuó con su régimen de medicación y encontró comodidad con la terapia en Legacy proporcionada por Hebert Winderlyon.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental, las personas que sufren de depresión pueden irritarse con facilidad, sentirse sin esperanza y perder el interés en las actividades sociales, todos son síntomas que Odom mostró cuando empezó su terapia en Legacy.
“Debra lloraba mucho y se aislaba a sí misma de la familia e interacciones sociales la primera vez que la conocí” dijo Herbert. Pero con la terapia en base a sesiones mensuales, Herbert dijo que Odom empezó a interactuar socialmente mucho más y aprendió como lidiar con sus emociones negativas de forma saludable. Ella encontró el gozo”.
Siguiendo el consejo de Herbert de encontrar salidas positivas, Odom empezó a cocinar alimentos para los desamparados en una iglesia local. “Alimentamos entre 150 y 00 personas cada miércoles…eso ayuda a que mi depresión mejore con cosas positivas” dijo Odom, llorando de felicidad.
Días buenos, días malos.
Odom admite que aún experimenta malos días en los que no quiere ni salir de la cama. Pero gracias a su disposición de obtener ayuda, permanece en terapia y cambia su estilo de vida. Por ello, días malos no son tan frecuentes como solían ser. Odom aconseja a otras personas que sufren depresión o PTSD lo siguiente: tengan fe, no escuchen los pensamientos negativos y no tengan temor de buscar ayuda. Les aseguro que con ello vendrán días buenos.
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