< Return to Adulting Home

Presión de compañeros

¿Alguna vez has oído el término “presión de compañeros”? Estoy seguro de que sí, pero en caso de que necesites que te refresque la memoria, la presión de compañeros es la “influencia de los miembros del grupo de compañeros”. Te darás cuenta de que no dice nada sobre una edad específica. A menudo, la gente pretende atribuir la dificultad que se experimenta con la presión de compañeros a los adolescentes y los jóvenes, pero la verdad es que cualquier persona con un grupo de compañeros puede enfrentar sus desafíos. Eso significa que puede ser un problema de por vida. Un “compañero” es alguien que tiene aproximadamente tu misma edad, pero puede que no sea necesariamente un amigo. Podría ser un compañero de clase, un compañero de trabajo, o alguien con quien tengas una relación, incluso si no son muy cercanos.

En algún momento de tu vida, probablemente has experimentado una situación en la que alguien que conoces trató de hacerte decir o hacer algo que realmente no querías decir o hacer. Esto no siempre es algo negativo. Si un amigo te presiona para que termines tu tarea para que no repruebes una clase, ¡eso es una buena presión de compañeros! Significa que no quieren que repruebes tu clase. Si un amigo te presiona para que pelees con alguien a quien ni siquiera conoces o con quien no tienes ningún problema, o para consumir una droga o cometer un crimen como robo o vandalismo, eso no es buena presión de compañeros.

A menudo, la presión de los compañeros funciona mejor cuando la persona que intenta influir en nosotros es una persona a la que nos queremos parecer o queremos agradar, en otras palabras, alguien a quien podamos admirar de una manera u otra. La razón por la que funciona tan bien es que la mayoría de los seres humanos tienen un deseo natural de pertenecer a algo o de encajar. Si una persona puede ofrecer la oportunidad de pertenecer a cambio de hacer una cosa (ya sea positiva o negativa), la mayoría de la gente lo hará y aceptará la invitación a pertenecer. A veces lo hacemos para que la gente nos deje en paz o nos deje de hacer bullying. Cualquiera que sea nuestra motivación, a menudo terminamos haciendo cosas que, probablemente, no habríamos hecho de otra manera.

Con el internet y las redes sociales la presión de compañeros se ha multiplicado por 20. Hoy en día, hay literalmente personas llamadas “influencers” a las que se les paga para que nos diga qué lápiz labial comprar o qué comida consumir o qué música escuchar. El simple hecho de desplazarse en Instagram puede llegar a ser demasiado. ¿Cómo podemos lidiar con todo esto? Sólo recuerda que no tienes que hacer nada que no quieras. A continuación se presentan algunos consejos de un gran sitio web llamado https://youngwomenshealth.org/:

  • Piensa en tus elecciones – ¿Qué pasaría si lo haces? ¿Y si no lo haces?
  • Trabaja tu autoestima participando en actividades en las que seas bueno
  • Sigue tus instintos (si algo no se siente bien, probablemente no sea adecuado para ti)
  • Sé firme: Di lo que piensas, habla de lo que sientes, di “No”, sugiere una alternativa más saludable

Si aún estás siendo presionado, vete.

  • Evita a los compañeros que te presionan o te hacen sentir mal contigo mismo
  • Júntate con personas cuyas decisiones te hagan sentir más cómodo

Se necesita valor para defenderse y atreverse a ser diferente. A muchos adultos también les cuesta trabajo esto. Cuanto más puedas hacer ahora, mejor serás para identificar la presión de compañeros y tomar buenas decisiones a medida que te hagas mayor. Si la presión de compañeros es demasiada, busca a un adulto de confianza como puede ser alguno de tus padres, un amigo o proveedor de salud de Legacy para ayudarte a manejar tus sentimientos.

Es importante hablar con tu proveedor al enfrentarte a lo siguiente:

  • Dificultad para dormir, estar cansado, o estar tan activo que no quieres dormir
  • Pensamientos de hacerte daño
  • Ver u oír cosas que quizá otros no ven u oyen
  • Un deseo de “adormecer” tus sentimientos con drogas, alcohol u otras actividades
  • Una sensación de que las experiencias pasadas te impiden estar presente y enfrentar las tareas diarias
  • Cualquier cambio repentino en tu estado de ánimo o cómo tomas tus decisiones o funcionas

Sabemos que no es fácil pedir ayuda, solo recuerda que tú eres el mejor juez de ti mismo y tu capacidad de ser abierto y honesto con tu proveedor puede tener una gran influencia en tu cuidado y tu capacidad de ser el mejor que puedas ser. ¡Ofrecemos servicios confidenciales y sin prejuicios para la salud mental y estamos aquí para ayudarte a salir contra el estigma!

Si piensas en lastimarte o quitarte la vida, busca atención de emergencia con tu proveedor, o acude a la sala de emergencias más cercana y llama al 911.

¿Qué preguntas hago?

  • Me siento irritado la mayoría de los días y me enojo con facilidad. ¿Estoy deprimido?
  • No me gusta hablar con la gente. ¿Cómo me ayudaría la terapia conductual de salud?
  • He estado pensando en lastimarme, ¿cómo puedo conseguir ayuda?
¿Cómo puedo aprender más?