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Dormir

Al lidiar con la escuela, el trabajo, la familia, los amigos y una vida personal, el sueño a veces queda relegado. Las investigaciones muestran que la mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes no duermen lo suficiente debido a las grandes demandas en su horario. A menudo, tú o tus amigos pueden describirse a sí mismos como “cansados” o “con sueño”.  Sin embargo, mantener hábitos de sueño saludables y regulares puede ayudarte a ser tu mejor yo y darte el combustible que necesitas para manejar bien tu horario y los muchos aspectos diferentes de tu vida.  Dormir más te ayuda a hacer más cuando estás despierto.

La mayoría de los expertos recomiendan que duerman entre 8 a 10 horas por noche para sentirse bien descansados y alerta. Esto puede parecer mucho, pero al inculcar algunos hábitos simples, puedes programarte para obtener el sueño tan necesario que necesitas.

  • Mantén un horario constante para a ir a la cama y para despertar, y apégate a él todos los días, incluso los fines de semana tan a menudo como sea posible. Un horario de sueño constante ayuda a tu cuerpo a estar en sincronía con sus patrones naturales, por lo que es más fácil dormirse por la noche y levantarse por la mañana.
  • Haz de tu dormitorio un ambiente relajante o un “refugio para dormir”. Mantenlo fresco, oscuro y silencioso si es necesario para ponerte en modo de sueño.
  • Mantén tu teléfono alejado o en silencio para minimizar las distracciones y el ruido.
  • Evita la cafeína, los refrescos y los alimentos con alto contenido de azúcar al final del día.
  • Trata de limitar el tiempo de pantalla, la televisión o hablar por teléfono tarde en la noche. Opta por actividades tranquilizantes, como escribir o leer.
  • Haz ejercicio regularmente, ya que esto ayuda a tu cuerpo a dormir y descansar cada noche.
  • Por la noche, escribe una lista de tareas pendientes o un horario para el día siguiente para que no tengas que quedarte en la cama pensando en ello.
  • Supervisa y realiza un seguimiento de tu sueño con una aplicación, rastreador o diario de sueño para que puedas averiguar tus patrones de sueño y qué entornos y situaciones te ayudan a dormir bien por la noche.
  • Evita las siestas, esto le quita a tu noche. Si debes dormir la siesta, hazlo por sólo 20 minutos.

Los problemas de sueño son comunes. Sin embargo, puede haber situaciones que van más allá de los problemas comunes.  Se recomienda hablarlo con tu proveedor cuando te enfrentes a lo siguiente:

  • Insomnio durante varios días
  • Piernas o partes del cuerpo inquietas que te mantienen despierto
  • Problemas respiratorios mientras duermes (es decir, apnea del sueño)
  • Pesadillas frecuentes
  • Narcolepsia, o “ataques de sueño” incontrolables durante el día
  • Sonambulismo
  • Cansancio excesivo incluso con un horario de sueño saludable

¿Qué preguntas hago? 

  • ¿Hay medicamentos que pueda tomar para ayudar a dormir?
  • ¿Qué tranquilizantes para dormir existen que no son medicamentos?
  • ¿Qué hacer si estas sugerencias no funcionan?